Tras almorzarse un emparedado y tomarse unas pastillas para el azúcar, el productor Raphy Pina se entregó al filo de las 3:00 p.m. ante el Tribunal federal de Distrito, en Hato Rey, para comenzar a cumplir la sentencia de 41 meses que le impuso el juez federal Francisco Besosa.
Pina llegó acompañado de su compañera, la reguetonera Natti Natasha (Natalia Gutiérrez); sus tres hijos, Mía, Rafael y Antonio, así como un hermano. Varios abogados de defensa también le acompañaron en el proceso.
En sus últimas palabras al pueblo, el productor señaló que “estamos respetando el proceso”. Por ello, llegó a las 2:50 p.m. a la entrada del Tribunal federal. Allí se bajó de una guagua negra y esperó porque su familia obtuviera mascarillas para poder acompañarle en el proceso.
Entre otras cosas, Pina comentó que cuando terminó la sentencia en el Tribunal federal, sede del Viejo San Juan, a eso del mediodía, hasta el momento de su entrega, acudió a su casa en Caguas para despedirse de su hija menor y quien recién cumplió un año, Vida Isabelle.
“Es fuerte. Ya no me quedan lágrimas”, expresó.
Al pueblo, le agradeció sus oraciones y les pidió que apoyaran a su familia.
Por su parte, Natti Natasha indicó que llegó hasta el tribunal para acompañar a “un campeón”.
A los pocos minutos de hacer entrada a la corte, la familia salió. Esta vez sin la compañía de Pina.
Su compañera volvió a expresarse sobre todo este episodio que atraviesan, luego de que un jurado lo encontrada culpable en diciembre pasado de dos cargos de posesión de armas.